martes, 19 de junio de 2012

AUTOCLAVE Y DESINFECCION


AUTOCLAVE

Un autoclave es un recipiente metálico de paredes gruesas con un cierre hermético que permite trabajar a alta presión para realizar una reacción industrial, una cocción o una esterilización con vapor de agua. Su construcción debe ser tal que resista la presión y temperatura desarrollada en su interior. La presión elevada permite que el agua alcance temperaturas superiores a su punto de ebullición. La temperatura y el vapor actuando conjuntamente producen la coagulación de las proteínas de los microorganismos, entre ellas las esenciales para la vida y la reproducción de estos, llevando así a su destrucción.
Del punto de vista industrial, equipos que funcionan por el mismo principio tienen otros usos aunque varios se relacionan con la destrucción de los microorganismos con fines de conservación de alimentos, medicamentos, y otros productos.
La palabra autoclave no se limita a los equipos que funcionan con vapor de agua ya que los equipos utilizados para esterilizar con óxido de etileno se denominan de la misma forma.

Funcionamiento


Las autoclaves funcionan permitiendo la entrada o generación de vapor de agua pero restringiendo su salida, hasta obtener una presión interna de 103 kPa, lo cual provoca que el vapor alcance una temperatura de 121 grados centígrados. Un tiempo típico de esterilización a esta temperatura y presión es de 15-20 minutos. Los autoclaves más modernos permiten realizar procesos a mayores temperaturas y presiones, con ciclos estándares a 134 °C a 200 kPa durante 5 min para esterilizar material metálico; llegando incluso a realizar ciclos de vacío para acelerar el secado del material esterilizado.
El hecho de contener fluido a alta presión implica que las autoclaves deben ser de manufactura sólida, usualmente en metal, y que se procure construirlas totalmente herméticas. Las autoclaves son ampliamente utilizadas en laboratorios, como una medida elemental de esterilización de material. Aunque cabe notar que debido a que el proceso involucra vapor de agua a alta temperatura, ciertos materiales no pueden ser esterilizados en autoclave, como el papel y muchos plásticos (a excepción del polipropileno). Debido a que el material a esterilizar es muy probablemente de uso grabable, se requiere de métodos de testificación de la calidad de dicha esterilización, esto quiere decir que la presión y temperatura aplicadas serán distintas para cada uno de los productos autoclavados.
Las autoclaves suelen estar provistas de medidores de presión y temperatura, que permiten verificar el funcionamiento del aparato. Aunque en el mercado existen métodos testigo anexos, por ejemplo, testigos químicos que cambian de color cuando cierta temperatura es alcanzada, o bien testigos mecánicos que se deforman ante las altas temperaturas. Por este medio es posible esterilizar todo tipo de materiales a excepción de materiales volátiles, por lo que se debe tener gran precaución.

Usos

Autoclave de uso médico usado para esterilizar instrumental y otro producto sanitario.

Autoclave de laboratorio usado para esterilizar material de laboratorio.

Autoclave industrial como los que se usan por ejemplo para el tratamiento de la madera expuesta a la intemperie, laminación de vidrio o tratamiento de composites.

Autoclave de materiales compuestos usado para curar y conformar laminados de materiales compuestos poliméricos.

Autoclave de laboratorio


Autoclave de laboratorio.
Un autoclave de laboratorio es un dispositivo que sirve para esterilizar material de laboratorio.
Las autoclaves son ampliamente utilizadas en laboratorios, como una medida elemental de esterilización de material. Aunque cabe notar que debido a que el proceso involucra vapor de agua a alta temperatura, ciertos materiales no pueden ser esterilizados en autoclave, como el papel y muchos plásticos (a excepción del polipropileno).
Este producto es de uso general en laboratorio y no es un producto sanitario por tanto no lleva marcado CE según la directiva 93/42/EEC ni le es de aplicación esta legislación. Cuando el autoclave esta destinado a la esterilización de productos sanitarios tiene unos requisitos especiales.

Autoclave de uso médico

Un autoclave de uso médico es un accesorio de los productos sanitarios que permite su esterilización utilizando para ello, vapor de agua a alta presión y temperatura. Como accesorio de un producto sanitario es considerado por la directiva 93/42/EEC como regulado también por la directiva y clasificado independientemente. Así los autoclaves o esterillizadores de uso médico son productos sanitarios de la clase IIa por regla 15 de anexo IX de la directiva 93/42/EEC.1 Esta clasificación cambiará al entrar en vigor la modificación de la directiva por la directiva 2007/47/EC pasando a clase IIb por regla 15 modificada.2
Las autoclaves son ampliamente utilizadas por los fabricantes de productos sanitarios estériles y en las centrales de esterilización hospitalarias, como una medida elemental de esterilización de los productos

Autoclave industrial

En el contexto industrial la palabra autoclave se utiliza para referirse a una olla a presión de gran talla, utilizada para cocimiento en procesos industriales.

Algunos usos destacados de los autoclaves industriales son:

*En la industria alimentaria: se utilizan para la esterilización de conservas y alimentos enlatados cuyas características requieren un tratamiento por encima de los 100 grados centígrados (método Nicolás Appert )
*En la industria maderera: se utiliza para tratar la madera para construcciones en exterior (pérgolas, porches, etc.) y así protegerla de parásitos.
*En la industria textil se denominan autoclaves ciertas máquinas utilizadas para el teñido de telas.
*En la industria de los neumáticos, se utilizan para realizar el vulcanizado.
*Un autoclave de materiales compuestos, es un recipiente o vasija (normalmente en forma cilíndrica) con un sistema de temperatura y presurización, utilizado para curar y consolidar materiales compuestos.3 4

El tamaño y el diseño del mismo depende de la aplicación, o lo que es lo mismo, del tipo de piezas a procesar. Uno de los sectores que más utiliza esta técnica es el aeronáutico, por lo que en ocasiones estos sistemas tienen dimensiones muy grandes.

Los componentes principales de un autoclave de materiales compuestos son:

Cámara presurizada: Es la vasija propiamente dicha, en la que se introducen los componentes a curar.
  1. Dispositivos de calentamiento: Son los encargados de conseguir las distintas temperaturas de curado para cada tipo de material introducido.
  2. Sistema de aplicación de vacío: Es uno de los componentes más importantes en este tipo de autoclaves, ya que es una parte fundamental para el proceso de fabricación de un laminado de material compuesto. Se encarga de la primera compactación del laminado, elimina componentes volátiles de la resina y permite que se aplique presión sobre la pieza a conformar sin que ésta permanezca en contacto con la atmósfera del autoclave. Consiste en una membrana delgada plástica, no reutilizable, y una serie de elementos que eliminan la cantidad de resina sobrante y consiguen buenos acabados superficiales de la pieza.
  3. Sistema de control de los parámetros de curado: Asegura en todo momento, mediante sistemas monitorizados, que las condiciones de presión y temperaturas son las adecuadas para el proceso.
  4. Soporte de los moldes para su introducción en la cámara.

Partes frontales que conforman los autoclaves

1.- Piloto indicador de falta de agua.
2.- Piloto línea.
3.- Apagador.
4.- Piloto termostato.
5.- Manómetro lector de presión en cámara.
6.- Manómetro lector de presión en camisa.
7.- Control central de operaciones.
8.- Puerta.
9.- Sistema de cerrado.
10.- Volante giratorio para abrir y cerrar la puerta.
11 .-Termómetro lector de temperatura en cámara.
12.- Nivel de agua.
13.- Entrada de agua.
14.- Drenaje.
Partes traseras que conforman los autoclaves:

1. Cámaras
2. Caja de control eléctrico.
3. Block de resistencias.
4. Electronivel
5. Resistencias.
6. Generador de vapor.
7. Salida de vapor (drenaje)
8. Toma de agua
9. Toma de corriente.
10. Tuerca unión en tubería de drenaje.
11. Tuerca unión en tubería de agua.
12. Llave de paso 1/2.
13. Colector de drenaje (coladera).
14. Caja de switch trifásica o bifásica (según modelo).         



Conclusión

Podemos decir que el existen varios usos para el autoclave como lo son:

*Autoclave de uso médico usado para esterilizar instrumental y otro producto sanitario.

*Autoclave de laboratorio usado para esterilizar material de laboratorio.

*Autoclave industrial como los que se usan por ejemplo para el tratamiento de la madera expuesta a la intemperie, laminación de vidrio o tratamiento de composites.

*Autoclave de materiales compuestos usado para curar y conformar laminados de materiales compuestos poliméricos.

Estos tienen una función especial que nos sirve para destruir microrganismos a temperaturas y vapores.


DESINFECCIÓN

Desinfección: la desinfección es un proceso físico o químico que extermina o destruye la mayoría de los microorganismos patógenos y no patógenos, pero rara vez elimina las esporas. Por esto los objetos que se van a desinfectar, se les debe evaluar previamente el nivel de desinfección que requieren para lograr destruir los microorganismos que contaminan los elementos.

Tipos de desinfección:
Según el nivel de actividad antimicrobiana, la desinfección se puede definir en:
-Desinfección de alto nivel: que destruye todos los microorganismos (bacterias vegetativas, bacilo tuberculoso, hongos y virus), con la excepción de las esporas. Algunos desinfectantes de alto nivel pueden aniquilar un gran número de esporas resistentes en extremas condiciones de prueba, pero el proceso requiere hasta 24 horas de exposición al desinfectante.
-Desinfección de nivel intermedio: esta desinfección inactiva el Mycobacterium tuberculosis, que es significativamente más resistente a los germicidas acuosos que las demás bacterias vegetativas, la mayoría de los virus y la mayoría de los hongos, pero no destruye las esporas.
-Desinfección de bajo nivel: esta no destruye esporas, bacilo tuberculoso ni virus. Se utilizan en la práctica clínica por su rápida actividad sobre formas bacterianas vegetativas, hongos y virus lipofílicos de tamaño mediano.

a) Métodos físicos: Los procedimientos físicos de desinfección se basan en la aplicación de calor o radiaciones sobre el objeto que se quiere desinfectar.

- Ebullición. Consiste en sumergir en agua hirviendo, durante 20 minutos pequeños
útiles. Se puede utilizar para desinfectar paletas, pinzas de acero inoxidable, y otros
objetos que soporten el agua y la temperatura.

- Radiaciones ultravioletas. Se aprovecha la capacidad germicida de las radiaciones
ultravioletas C para realizar la desinfección de materiales. Sólo desinfecta las partes del objeto en los que inciden perpendicularmente. Las zonas no irradiadas no se desinfectan, por ello será necesario exponer a la radiación el utensilio por todas sus partes. El tiempo necesario de exposición vendrá determinado en cada aparato, pero oscila entre 3 y 5 minutos cada zona que sea necesario irradiar.
Las radiaciones UV pueden aplicarse a cualquier tipo de material, sin embargo para los pinceles y otros instrumentos de cerdas es aconsejable utilizar otro sistema de desinfección previo, ya que es difícil que los rayos incidan en la base de las cerdas o
zonas internas.
b) Métodos químicos: Se consigue la desinfección mediante la aplicación de determinadas sustancias químicas. Los desinfectantes logran destruir la mayoría de las bacterias, hongos y virus, pero no todos, como por ejemplo los de la hepatitis y el sida, aunque no a las esporas.
En la utilización de sustancias químicas se hace una distinción entre las que se pueden aplicar sólo sobre objetos (llamadas desinfectantes) y las que se pueden aplicar sobre piel y heridas (antisépticos) y por último las sustancias que se pueden aplicar para desinfectar tanto objetos como personas (desinfectantes antisépticos). Hay que tener presente que algunos desinfectantes actúan como antisépticos cuando están poco concentrados, pudiendo aplicarse n éste caso sobre la piel (ej: lejía diluida).

Los desinfectantes pueden actuar en estado puro o disueltos en agua y deben reunir una serie de condiciones como son: fácil aplicación, bajo coste, poseer bastante poder germicida y no ser tóxicos para personas o animales.
Hay varias técnicas para la aplicación de los desinfectantes tales como:

- Inmersión del material en solución desinfectante. En éste modo de utilización, habrá que remover y agitar para favorecer el contacto y mantener el objeto sumergido durante un tiempo determinado (variará dependiendo de la sustancia que se utiliza para realizar la desinfección).
- Loción. Consiste en realizar el humedecimiento o empapado de los objetos, suelos, paredes, etc. ayudándonos de bayetas, fregonas, esponjas cepillos u otros instrumentos impregnados en la solución desinfectante.
Pulverización. Es el humedecimiento uniforme del material a desinfectar mediante la proyección del desinfectante en forma de gotitas.
- Vaporización y fumigación. Consistirá en la producción de gas, humo o vapores para llevar a cabo la desinfección de paredes, suelos o el ambiente.
- Aerosoles. Consiste en aplicar el desinfectante en forma de minúsculas
 gotitas que permanecerán suspendidas en el aire, ya que al ser tan finas y diminutas escpana a la accion de la gravedad.
las dos primeras formas de aplicacion son las mas utilizadas. no olvidar que la desinfecionse tiene que efectuar tras la oportuna limpieza.
Los desinfectantes más usuales son:

- Lejía. Se utiliza principalmente por inmersión o loción. Inmersión: la solución se prepara con lejía doméstica a una concentración del 10%. Para conseguir la
 desinfección los objetos se deben introducir al menos 30 minutos y la solución debe renovarse cada 24 horas porque pierde su efectividad. De éste modo se desinfecta la lencería. Al tener acción agresiva sobre los metales y la piel se impone una limitación en su uso. Mediante loción de lejía diluida al 10%: se utiliza para la desinfección de sanitarios y superficies como suelos y paredes, camillas, etc.
- Glutaraldehído (pentanodial). Se utiliza por inmersión o loción. Se preparan soluciones al 2% que tienen una validez de 14 días. En inmersión: los objetos deben introducirse al menos durante 30 minutos. Se empleará preferentemente cuando los útiles puedan alterarse con la lejía. Está indicado para plásticos, goma, cristal y acero inoxidable. Puede irritar las pieles sensibles y puede ser tóxico por inhalación. También se puede utilizar mediante loción al 2% para desinfectar suelos y paredes, sanitarios, mobiliario, etc. (como la lejía).
- Formol. Es un excelente germicida. Se prepara en solución al 40% para desinfectar objetos por inmersión o pulverización necesitando actuar de 6 a 12 horas. En nuestro campo es usual emplearlo diluido en alcohol etílico de 70º en proporción de 8%. Puede también utilizarse por vaporización o fumigación: para ello habrá que meter en un recipiente hermético o armario una compresa empapada en formol y dejar que se libere su gas sobre los instrumentos que se encuentran dentro del recipiente
 durante 24 horas. De éste modo se desinfectan cepillos, brochas, etc. y otros instrumentos que son poco accesibles a otros modos de desinfección. Tener mucha precaución porque es muy irritante.






Conclusión

Podemos concluir que en el caso de desinfección es muy importante llevar a cabo este procedimiento ya que de esto depende la calidad del material que usemos y los resultados que nos den al hacer un requerimiento de análisis de alguna muestra.

Existen varios métodos especiales para cada material al que vamos a desinfectar, así como desinfectantes más utilizados para llevar a cobo un exitoso trabajo.



1 comentario:

  1. aquí les deje unos videos par que los vean, esta practica no la relizamos en el laboratorio pero las investigamos, asi que pueden ver como se hace o como se usa el equipo o material.
    Espero que les guate y comenten

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